Agentes de la Fiscalía General de Jalisco abandonaron en un predio rústico de Tlajomulco de Zúñiga, una caja de tráiler en la que se alojan 157 cadáveres de personas no identificadas, quienes fueron víctimas de hechos violentos vinculados a la delincuencia organizada.
El abandono del contenedor provocó la ira de vecinos del fraccionamiento Paseos del Valle, aledaño al terreno, quienes percibieron los olores fétidos y constataron que el contenedor derramaba una gran cantidad de sangre, e incluso amenazaron con inciendiarlo.
Previo a lo anterior, el carguero estuvo por varios días en una bodega de la colonia La Duraznera en Tlaquepaque, pero fue sacado del sitio por exigencias de la alcaldesa, María Elena Limón, quien ordenó la clausura, durante una sesión de cabildo, “este contenedor estaba en unas bodegas que no tienen licencia de construcción, y que no tienen ningún tipo de giro para trabajar”.
Luego de más de 12 horas de abandono, el carguero fue retirado del predio, y ahora fue escondido, ahora en una bodega de la zona industrial de Guadalajara, muy cerca de las instalaciones de la Fiscalía General.