El CEO de Facebook, Mark Zuckerberg, tendrá que explicar ante los tribunales por qué abandonó un plan para crear acciones sin voto, lo que le habría permitido conservar el control de la mayor red social del mundo después de vender la mayoría de su participación para financiar obras de caridad.
El juez de Delaware, Travis Laster, ordenó a Zuckerberg testificar el 19 de noviembre como parte de una demanda interpuesta por inversionistas a fin de recuperar los gastos legales en los que incurrieron para detener la iniciativa, que el cofundador de la red social desechó el año pasado.
Los abogados de los inversionistas buscan que la compañía pague 129 millones de dólares, mientras que ésta asegura que sólo merecen 20 millones de dólares.
