Las responsabilidades de los efectivos militares que serán enviados a la frontera sur ahora abarcarán asuntos legales, transporte e incluso cocineros. La situación de crisis por el constante flujo de migrantes centroamericanos llevó al Departamento de Seguridad Nacional a pedir más responsabilidades a las fuerzas armadas que asisten en esta situación.
El Departamento de Defensa está haciendo arreglos para autorizar la ampliación de las responsabilidades de sus efectivos a la hora de interactuar con el flujo de migrantes que entran por la frontera sur, lo que significa un cambio sustancial de su rol en las operaciones para hacer frente a la situación de crisis que se vive en algunos puntos de los límites terrestres con México.
Según información que da a conocer este viernes el diario capitalino The Washington Post, altos oficiales del Pentágono han recomendado al secretario de Defensa interino, Patrick Shanahan, que apruebe las nuevas solicitudes hechas por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS por sus siglas en inglés) con el fin de que las fuerzas armadas contribuyan con abogados militares, cocineros y conductores para asistir con el manejo de la creciente ola de migrantes que están llegando a la frontera, principalmente de América Central.
Según indica el reporte, el Pentágono tendría que obtener un permiso para que unos 300 efectivos puedan interactuar con civiles, en este caso migrantes.
Hasta ahora los militares se habían limitado a ofrecer asistencia médica si era solicitada