Con tres años en desarrollo y la participación de algunos de los nombres más grandes de la industria del espectáculo, se vislumbra un exitoso estreno
El director Jon Favreau acababa de salir de una sesión de musicalización para “The Lion King” (“El rey león”) con Hans Zimmer y una orquesta.
Cualquiera familiarizado con el clásico animado de 1994 podrá imaginarse que el ambiente se tornó sentimental con las imágenes de Favreau proyectadas al fondo.
“Trabajar en esto no hace que se sienta menos conmovedor”, dijo Favreau.
Y ni le pregunten lo que fue escuchar a James Earl Jones grabar sus diálogos como Mufasa.
Favreau y un ejército de gente le está dando los últimos toques a lo que quizás sea el estreno más anticipado del verano boreal; que con tres años en desarrollo y la participación de algunos de los nombres más grandes de la industria del espectáculo, incluida Beyoncé, no podría generar mayores expectativas.
Ninguno de los otros grandes estudios se atreve si quiera a competir con el estreno de “The Lion King” el 19 de julio.
La cinta original, estrenada en junio de 1994 durante la cumbre del renacimiento del cine animado de Disney; llegó a convertirse en la película más exitosa del año en la taquilla mundial.
En Estados Unidos quedó de segunda, después de “Forrest Gump”); ganó premios Oscar a la mejor música original (de Zimmer) y mejor canción (“Can You Feel the Love Tonight” de Elton John) y fue llevada a Broadway en un espectáculo que hoy es el tercero más longevo y uno de los más exitosos de la historia.
Así que era cuestión de tiempo que Walt Disney Co.; en su nueva era de remakes con actores reales de su biblioteca animada (que este año también incluye “Dumbo” y “Aladdin”) adaptara su obra más adorada.
Favreau no había terminado con su versión de “The Jungle Book” (“El libro de la selva”) cuando comenzó a preguntar sobre los planes para “The Lion King”.
Había aprendido mucho sobre tecnología de captura de movimiento y tenía un equipo que sabía colaborar con él. Estaba listo para llevarlo al próximo nivel, así que levantó la mano y se ofreció a la tarea.
“En cierto modo cabildeé por esto”, dijo Favreau.
El estudio esperó hasta después del estreno de “The Jungle Book” para darle la noticia oficial; pero la cinta de 2016, que fue bien recibida por la crítica y el público, resultó una muy buena audición.
Y se dispuso a prepararse para su versión de ”Lion King” con “actores reales” que, debe decirse, de hecho no incluye a actores reales.
Es una combinación de realidad virtual y “animación con keyframe”; lo que significa que los animales son todos animados a mano, “igual que en las viejas cintas animadas”, explicó Favreau.
En otras palabras, si visitaran el plató, no encontrarían a un montón de actores corriendo como leones con trajes de puntitos para captura de movimiento. Fue más bien una “caja negra con gente usando audífonos y lentes de realidad virtual”.
La realidad virtual se usó para “conducir la cámara” y “en vez de tener a un solo diseñador en una computadora, tuvimos un equipo completo operando cámaras virtuales en un ambiente de realidad virtual”, dijo el director.