Wall Street abrió la sesión de este jueves con sus tres indicadores
hundiéndose un 7 por ciento, por lo que tuvieron que paralizarse las
operaciones 15 minutos, en una reacción de pánico por la prohibición de
viajes de Europa a Estados Unidos durante un mes, y a su reanudación el
parqué mantenía las pérdidas en un nivel similar.
La
medida fue ordenada por el presidente Donald Trump tras la decisión de
la Organización Mundial de la Salud de declarar pandemia el brote de
coronavirus.
Minutos después de la apertura en la Bolsa de Nueva
York, el S&P 500 cayó un 7 por ciento y activó un mecanismo de
protección contra la volatilidad por el que se mantendrán suspendidas
las negociaciones 15 minutos.
El Dow Jones llegó a bajar un 7.20 % y el Nasdaq un 7.03 por ciento. Este miércoles el parqué neoyorquino ya sufrió una fuerte caída cercana al 5 por ciento en sus tres indicadores y el Dow Jones entró en territorio bajista, un 20 por ciento de su último récord, rompiendo el ciclo que se alargaba desde la crisis financiera, en 2009.