Honduras / Redacción:
El Gobierno de Honduras desplegó a 2 mil agentes de la policía a zonas controladas por grupos criminales, en el inicio de un estado de excepción parcial que abarca a 165 sectores de las dos principales ciudades de su territorio.
Cabe resaltar que dicha medida, aprobada el pasado sábado por 30 días en una sesión del consejo de ministros, forma parte de un proyecto de la administración de la Presidenta, Xiomara Castro, para hacer frente a las violentas pandillas Mara Salvatrucha, Barrio 18, entre otras bandas delictivas.
Gustavo Sánchez, jefe de la Policía Nacional, detalló que fueron desplegados mil agentes en la capital, Tegucigalpa, y otros mil, en San Pedro Sula, aclarando que la suspensión parcial de los derechos constitucionales no afectaría a la gran mayoría de los hondureños.
Cabe destacar que la aplicación del decreto, que otorga a las autoridades la facultad de detener a quienes consideren sospechosos sin necesidad de una orden judicial, ha generado preocupación entre defensores de derechos humanos.
«Las medidas de excepción dan más poder a los que actúan al margen de la ley y coloca en alto riesgo a población indefensa», advirtió el sacerdote jesuita, Ismael Moreno, a través de su cuenta de Twitter.
Este plan de lucha contra las bandas criminales fue adoptado por el Gobierno hondureño en medio de presiones de empresarios, transportistas, pobladores y organizaciones no gubernamentales que aseguran que la extorsión se ha incrementado en los últimos meses.
Además, el fin de semana, el vecino país El Salvador anunció el despliegue de 10 mil efectivos de las fuerzas de seguridad en un conflictivo suburbio capitalino, que durante años ha sido considerado un bastión de las pandillas.